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EDM - Descripción

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El grafito, debido a sus extraordinarias propiedades, es un material de electrodo ideal y por ello ha contribuido eficazmente al rápido desarrollo y difusión de la técnica de le electro-erosión. Hoy en día, en numerosos campos de la producción y de la fabricación de utillajes, el grafito es la base de una aplicación rentable de este moderno procedimiento de mecanización.
El grafito ofrece posibilidades que todavía distan mucho de estar agotadas. Ventajas conocidas de forma general, dirigidas a la técnica del proceso propiamente dicha, como una gran capacidad erosiva con un mínimo desgaste de electrodo, se complementan con las ventajas que ofrece su extraordinaria capacidad de macanización. Podemos ofrecer la calidad de grafito más idonea para cualquiera de los posibles tipos de trabajo a realizar.
Frecuentemente, las pruebas que se ralizan con grafito fracasan ya al inicio, por no poseer el usuario los necesarios conocimientos sobre el material. Los problemas de la producción de polvo quedan satisfactoriamente resueltos utilizando una instalación de captación de polvo con la necesaria capacidad, o bien mecanizando en húmedo con chorro de agua o con cortina de agua.



En contraposición con el mecanizado del grafito con útiles preformados, un procedimiento de mecanizado no convencional, el fresado de alta velocidad mediante CAD/CAM adquiere cada vez más una posición privilegiada en la fabricación de electrodos de grafito.
En el caso del grafito, la velocidad de mecanizado está limitada por la capacidad de reacción del procesador de la máquina y no por el material.
Dependiendo de la geometría de la pieza a mecanizar, se alcanzan unas velocidades de avance de 7 m/min. o superiores. Este valor corresponde a parámetros como los que se obtienen en la mecanización del aluminio o de los plásticos.


GRAFITO- EL MATERIAL

El grafito resiste altamente el calor y los elementos químicos, y por ello es un buen conductor de electricidad y calor, tiene una baja tasa de expansión térmica y posee cualidades lubricantes. Todas estas propiedades indican claramente que es superior a materiales como el cobre o el acero. Su superioridad ante los materiales cerámicos finos, actualmente apoyada por la más puntera tecnología, también salta al vista y se confirma por sus excepcionales cualidades de alta temperatura, alta pureza y su baja emisión de gases. El grafito no puede ser considerado un elemento ni metal ni cerámico, pero combina las mejores características de estos dos excelentes materiales
Los grafitos para electro-erosión son, en términos químicos, carbono con un contenido máximo en cenizas de un 0.2% de peso.
Grafitos de esta pureza son fisiológicamente inofensivos, por tanto no existen normas especiales para su manipulación.  Una excepción la constituyen los grafitos impregnados en cobre utilizados en algunas ocasiones. El grafito de pureza del cobre se corresponde con el de cobre para conducciones eléctricas.
Las materias primas y la tecnología de fabricación determinan las características del grafito. El grafito es un material poroso por su proceso de fabricación. La estructura porosa y la propia porosidad pueden variaren gran medida en función de los diferentes tipos de grafito.
La estructura porosa (grosor de los poros) condiciona el grado de acabado superficial que es factible que es factible obtener con un rectificado fino. El volumen de porosidad abierta que se puede alcanzar se utiliza, por ejemplo, para la impregnación con cobre. Los poros cerrados aislados no son accesibles con este procedimiento.
Sumergiendo el grafito en fluidos dieléctricos se produce una absorción de los mismos. El tiempo de permanencia, la presión, la viscosidad del dieléctrico y la propia estructura del grafito determinan la profundidad de penetración. Por su estructura fina y densa, los modernos materiales grafíticos, trabajando sin presión, sólo absorben una cantidad mínima de dieléctrico en sus zonas periféricas.
Por ello no es recomendable utilizar este método como procedimiento para reducir la cantidad de polvo que se genera en la mecanización.
Los cambios de viscosidad del dieléctrico contenido en los poros puede perjudicar al comportamiento erosivo y de desgaste del electrodo. En cualquier caso, es recomendable calentar el dieléctrico durante varias horas a una temperatura por encima de los 200 °C.
La estructura del grafito permanece invariable incluso tras un almacenamiento de varios años.


GRAFITOS PARA LA ELECTRO-EROSIÓN

Los grafitos para la electro-erosión son prensados exclusivamente por el procedimiento isostático. Esta tecnología de prensado permite obtener bloques de grafito de gran tamaño, homogéneos e isótropos. Para la fabricación de los electrodos es indiferente si el material se toma del núcleo o de la zona externa de estas piezas.

Se fabrican piezas rectangulares o cilíndricas, que son cortadas a las dimensiones requeridas por los clientes. Para aplicaciones especiales se dispone de materiales singulares.


Se concede prioridad máxima al control de calidad en todas las etapas de fabricación de los grafitos. El ciclo de producción incorpora estrictos controles de entrada de la materia prima y una vigilancia contínua de los parámetros del proceso. Sin excepción, se comprueba con procedimientos destructivos cada uno de los bloques que son producidos.  

EL GRAFITO EN EL PROCESO DE ELECTROEROSION

Máxima erosión y mínimo desgaste no coexistenen en el grafito en las mismas frecuencias. Es preciso decidir si se desea un alto volumen de erosionado o un bajo desgaste del grafito. Está claro que la cuestión de la fabricación del electrodo tiene aquí un significado especial.

La figura representa los valores clásicos de erosión y desgaste del grafito, en función de la duración del impulso y de la intensidad de la corriente. Especialmente en las fases de acabado se deberá trabajar, en beneficio de la exactitud, con unos parámetros de mínimo desgaste.
Dependiendo del acabado superficial deseado, deberán aplicarse los correspondientes parámetros de impulso.

El rendimiento de una calidad específica de grafito no se define únicamente en función de unas determinadas propiedades físicas y mecánicas de la misma. Las materias primas iniciales, las fases del proceso, la estructura interna, ect. influyen en la capacidad erosiva, en el desgaste de los electrodos y en el acabado superficial alcanzable.

Como regla básica, cuanto más fino sea el grano, tanto mejor será el desgaste del electrodo y el acabado de la superfície que se puede obtener, reduciéndose simultáneamente la capacidad erosiva.

 
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